AMBIENTACIÓN: Una llamada a conversión
- 5 de ABRIL, DOMINGO DE RAMOS: Es el Pórtico de la Semana Santa
- 9 de ABRIL, JUEVES SANTO: Comienza el Triduo Pascual
- 10 de ABRIL, VIERNES SANTO: La CRUZ, centro de la celebración litúrgica
- 11 de ABRIL, SÁBADO SANTO: La Iglesia permanece en silencio junto al sepulcro.
- 12 de ABRIL: VIGILIA PASCUAL: ¡Jesucristo ha resucitado, aleluya!
1.-AMBIENTACIÓN:
El coronavirus se convirtió en pandemia por toda la tierra.
Dentro de una semana, los cristianos de todo el mundo nos dispondremos a celebrar la Semana Santa del año 2020, la del Coronavirus.
Un miedo colectivo nos embarga a todos los humanos por el hecho de pensar que podemos ser contagiados por este virus.
Los gobernantes de todas las naciones nos recomiendan permanecer en nuestras casas y salir lo menos posible con objeto de evitar el contagio del coronavirus. En caso de salir, permanecer a metro y medio de distancia de la persona de nuestro entorno.
En todos los países se trabaja, a marcha forzada, tratando de encontrar una vacuna capaz de sofocar el avance de esta pandemia.
El coronavirus está afectando a todos los habitantes de la tierra.
No nos consta de su existencia en la cara oculta de la luna ni tampoco en su cara visible. Chinos y americanos no se han pronunciado sobre ello.
En España, al igual que en tantos y tantos sitios de nuestra tierra, mostramos nuestro apoyo y solidaridad al personal sanitario: médicos, farmacéuticos, enfermeros-as, personal de servicio, etc. que, todos los días, entregan su vida por sus hermanos.
A las 20:00 horas salimos al balcón, a la ventana o a la puerta de la calle y aplaudimos con un gran aplauso a este personal tan querido, tan heroico y tan solidario para con sus hermanos, los humanos.
Personalmente tengo la inspiración de mirar el cielo y rezar un Padrenuestro, Ave María y Gloría mientras dura el aplauso.
¿Qué nos está diciendo Dios con todos estos acontecimientos del Coronavirus?
Que nos convirtamos, que nos reconozcamos pecadores y le pidamos perdón, que elevemos oraciones a Dios y le pidamos su misericordia para con nosotros y para con nuestros hermanos, los humanos, que sufren el azote de esta gran pandemia del coronavirus.
Danos, Señor, un corazón como el tuyo,
para que podamos bendecirte y alabarte,
en todo momento y circunstancia,
para que podamos amar a nuestros hermanos
y dar la vida por ellos, como Tú la diste por nosotros.
Que podamos mirarlos como tú nos miras,
con entrañas de amor y de misericordia
Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo,
nuestro Señor y Salvador,
que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los Siglos de los Siglos. Amén.
Desde nuestra página WEB elevamos oraciones a Dios por la sanación de todos los afectados de esta gran pandemia del Coronavirus.
También pedimos al Señor que acoja en su seno a todos los que han muerto como consecuencia de esta dolorosa enfermedad.
Elevamos oraciones al Señor por los familiares y amigos de los que han muerto, para que sean aliviados y fortalecidos tras la pérdida de sus seres queridos.
Con el Salmo 66 decimos:
“El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación”.
Nuestra página WEB sobre la Semana Santa del 2020 quiere ser una ayuda en este año para poder vivirla en familia y ha querido acentuar la presentación del Coronavirus en la imagen del Cristo ensangrentado de la película de Mel Gibson y la letra del Oratorio de la pasión según San Mateo de Juan Sebastián Bach.
A continuación he seleccionado una serie de textos bíblicos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, que pueden servirnos para una Celebración litúrgica de la Palabra de Dios en familia.
2.-SELECCIÓN DE TEXTOS BÍBLICOS para una Celebración de la Palabra de Dios.
La 1ª lectura es del libro de los Números 21, 4-9:
Israel, en su caminar por el desierto, experimentó la aparición de serpientes venenosas que les originaban la muerte a cuantos les mordían.
El Salmo responsorial está tomado del Salmo 129:
Nos invita a gritar al Señor con fe, pues de Él viene la misericordia.
La 2ª lectura es de la 1ª Corintios 10, 1-13:
San Pablo nos invita a que creamos que cuanto le acontecía a Israel era en figura y aviso para cuantos hemos llegado a la plenitud de los tiempos.
El Evangelio es de Juan 3, 14-21:
Dícele Jesús a Nicodemo:
Lo mismo que Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea en él, tenga vida eterna.
¡Oh Rostro ensangrentado!
OH rostro ensangrentado de Cristo, el Señor
Cabeza circundada de afrenta y de dolor
Contritos contemplamos tu pena y tu aflicción
Acoge nuestro llanto, oh Cristo, Salvador.
Tú pagas por las culpas del hombre pecador
Clavado en el madero, nos das la salvación
Tu sangre nos redime, tu amor nos da el perdón
Acoge nuestro llanto, oh Cristo, Salvador.
Extiende por el mundo, tu reino de bondad
Las puertas del infierno no prevalecerán
Seamos los creyentes testigos de tu amor
Acoge nuestro llanto oh Cristo, salvador
(Del Oratorio de la Pasión según san Mateo de Juan Sebastián Bach)
PARA UNA CELEBRACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de los Números 21, 4-9
«4. Partieron de Hor de la Montaña camino del mar Rojo, para rodear la tierra de Edón. En el camino empezó a impacientarse el pueblo, 5. que murmuraba contra el Señor y Moisés, diciendo: «¿Por qué nos sacasteis de Egipto, para hacernos morir en el desierto? No hay pan ni agua, y estamos ya hartos de esta comida miserable». 6. El Señor envió entonces contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían y hacían morir a muchos israelitas. 7. El pueblo fue a decir a Moisés: «Hemos pecado murmurando contra el Señor y contra ti. Pide al Señor que aleje de nosotros las serpientes». Moisés intercedió por el pueblo. 8. El Señor dijo a Moisés: «Hazte una serpiente de bronce, ponla sobre un asta; los que hayan sido mordidos, al mirarla, sanarán». 9. Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta; cuando alguno era mordido por una serpiente, miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.»
Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Salmo 129, 1-2. 3-4ab. 4c-6. 7-8 (R.: 7)
R. Del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa.
Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica. R.
Si llevas cuentas de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
así infundes respeto. R.
Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora. R.
Porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 10, 1-13
«1. No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar; 2. y todos fueron bautizados en Moisés, por la nube y el mar; 3. y todos comieron el mismo alimento espiritual; 4. y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que les seguía; y la roca era Cristo. 5. Pero la mayoría de ellos no fueron del agrado de Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. 6. Estas cosas sucedieron en figura para nosotros para que no codiciemos lo malo como ellos lo codiciaron. 7. No os hagáis idólatras al igual de algunos de ellos, como dice la Escritura: «Sentóse el pueblo a comer y a beber y se levantó a divertirse.» 8. Ni forniquemos como algunos de ellos fornicaron y cayeron muertos 23.000 en un solo día. 9. Ni tentemos al Señor como algunos de ellos le tentaron y perecieron víctimas de las serpientes. 10. Ni murmuréis como algunos de ellos murmuraron y perecieron bajo el Exterminador. 11. Todo esto les acontecía en figura, y fue escrito para aviso de los que hemos llegado a la plenitud de los tiempos. 12. Así pues, el que crea estar en pie, mire no caiga. 13. No habéis sufrido tentación superior a la medida humana. Y fiel es Dios que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas. Antes bien, con la tentación os dará modo de poderla resistir con éxito.»
Palabra de Dios
EVANGELIO
Lectura del s. e. según san Juan 3, 14-21
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tenga por él vida eterna. Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios. Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras. Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios.» Palabra del Señor
3.-DOMINGO DE RAMOS: pórtico de la Semana Santa.
El pórtico de la Semana Santa es el DOMINGO DE RAMOS, en la Pasión del Señor.
Este Domingo tiene dos dimensiones que mutuamente se complementan:
UNA, que se manifiesta en la procesión, con cantos de exultación y alabanza de toda una multitud que, con palmas y ramas de olivo, aclama a Jesús como Mesías victorioso. La procesión, más que un recuerdo histórico, es una solemne profesión de fe. Cf. Mc 11,1-10).
¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito el reino que llega, el de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!
OTRA, que se refleja en las lecturas de la Eucaristía, con el anuncio del sufrimiento de Jesús.
El color rojo de las vestiduras de este día nos está diciendo que estamos ante la Muerte de un mártir y de su Victoria.
El profeta Isaías habla del “Siervo del Señor”, como varón de dolores. La misión profética del Siervo consiste en llevar una palabra, de aliento y esperanza, al cansado y abatido. Para llevar a cabo esta misión ha recibido del Señor una lengua de iniciado.
La descripción del mensaje del Siervo del Señor encuentra su plena realización en la PASIÓN Y MUERTE DE JESÚS (Mc 14, 1-15, 47).
La lectura de San Pablo a los Filipenses es un himno litúrgico en el que se expresa el doble movimiento que determina el itinerario pascual de Jesús; obediente a la voluntad del Padre, se humilla hasta la muerte de cruz, pero el Padre lo constituye Señor sobre todos los poderes. De este modo, el Padre es plenamente glorificado y el mundo salvado. (Fil 2,6-11).
Cristo por nosotros se sometió a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levanto sobre todo, y le concedió el “Nombre-sobre-todo nombre.”
4.-JUEVES SANTO: Comienzo del Triduo Pascual.
El Triduo Pascual comienza el Jueves Santo con la Misa vespertina de la CENA DEL SEÑOR, alcanza su cima en la Vigilia Pascual y se cierra con las vísperas del Domingo de Pascua.
Jesús quiso anticipar, sacramentalmente, en la Santa Cena, su entrega en la cruz, con los signos del pan y del vino. En el Pan partido y en el vino compartido, quiso Jesús hacernos entrega de su persona, de su Pascua.
La iglesia, al igual que Cristo, inicia el Tríduo Pascual con la celebración de la Eucaristía del Jueves Santo. Diríamos que esta Eucaristía es la inauguración del Tríduo Pascual, su introducción o prólogo.
La Eucaristía del Jueves Santo no tendríamos que considerarla como una celebración “autónoma”, en el sentido de “el día de la Caridad fraterna”, el día de la Eucaristía” o “el día del Orden sacerdotal”. Todos esos aspectos guardan una relación muy estrecha con la Muerte y Resurrección de Cristo, que es la fuente de donde dimanan.
Como, muy bien se dice en la oración de este día “celebramos aquella misma memorable Cena en que tu Hijo, antes de entregarse a la muerte, confió a la Iglesia el banquete de su amor… La Eucaristía es, por tanto, la celebración de la Alianza que Jesús selló en la cruz, el “banquete de su amor, el sacrificio de la Alianza eterna”.
En la Eucaristía de esta tarde celebramos la “CENA DEL SEÑOR”, el Memorial de su “entrega a la muerte” por AMOR a la humanidad.
La Eucaristía del Jueves Santo tiene, pues, una relación muy clara con la Muerte y Resurrección del Señor. Es como una profecía de la Pascua. Su celebración es Sacramental. Introduce una celebración que culminará en la VIGILIA PASCUAL, la principal de todo el año.
JESÚS llevó a su plenitud la Pascua judía. En el momento cumbre de la Cena se dirigió a sus Apóstoles y les dijo: “este PAN” ya no será para vosotros el signo de la salida de Egipto, el paso de la esclavitud a la libertad, SINO que “este PAN es mi CUERPO” que se entrega a la muerte por vosotros.
Y esta COPA DE VINO no será ya para vosotros el Memorial de la alianza del Sinaí, SINO que “esta COPA DE VINO es mi SANGRE”, la de la Nueva y Eterna Alianza que será derramada por vosotros. Jesús instituye la Eucaristía y el Sacerdocio al mandar a sus Apóstoles que hagan su Memorial: “Haced esto en memoria mía”.
En la Iglesia primitiva, el jueves por la mañana, el Obispo, junto con toda la Asamblea, acogía a los penitentes públicos que durante la Cuaresma se habían ejercitado en las prácticas de penitencia. Una vez reconciliados se incorporaban a la Iglesia para celebrar la Pascua del Señor.
5.-VIERNES SANTO:
La CRUZ, centro de la celebración litúrgica.
En la celebración de este día, los ministros salen revestidos de ornamentos rojos, indicando con ello que estamos celebrando a un mártir y no las exequias de un difunto.
Jesucristo, como Sumo Sacerdote, ha ido voluntariamente a la muerte para salvar a toda la humanidad.
La memoria de la Muerte de hoy está preñada de esperanza y de victoria…Y será la Vigilia de la Resurrección la que nos recuerde todo el dinamismo del paso, de la Muerte a la Vida.
Características de este día son: el ayuno y la abstinencia.
Ayuno, austeridad y sobriedad: no hay Misa, ni flores, ni altares vestidos, ni música, ni repicar de campanas.
“La comunidad cristiana ora y medita la Pasión del Señor”.
El ayuno de hoy no es penitencial SINO Pascual. La Iglesia ayuna porque falta el esposo (Cristo), pero camina con la esperanza de que su paso por la muerte desembocará en la victoria de la Resurrección.
La celebración de hoy consta de tres partes: 1.-Liturgia de la Palabra 2.-Adoración de la Cruz 3.-Sagrada Comunión
Se inicia con el rito de entrada en el que los Ministros, vestidos de rojo, se dirigen al presbiterio y se arrodillan, permaneciendo un rato en silencio.
Con este rito se significa, tanto la humillación del “hombre terreno”, como la tristeza y el dolor de la Iglesia
1.-LITURGIA DE LA PALABRA
a.-La lectura de la Pasión es el centro de la celebración de la Palabra. Las lecturas 1ª y 2ª preparan a la comunidad para entender todo el sentido de la Pasión.
El cuarto Canto del Siervo, en el que Isaías anuncia toda la tragedia y grandeza de la entrega del Siervo por los demás, así como la reflexión del autor de la carta a los Hebreos sobre Jesús, quien experimenta en sí mismo toda la angustia de la muerte salvadora, ofrecen la mejor clave para escuchar, con pleno sentido, la PASIÓN del Señor.
Conclusión.- La muerte de Cristo es victoriosa. El Siervo asume el dolor de la humanidad para salvación de todos.
María, junto a la cruz, es testigo excepcional del misterio de dolor y de misericordia.
b.-La Oración Universal tiene hoy un especial relieve
”Toda la humanidad es puesta a los pies de la Cruz”.
El Pueblo de Dios celebra cómo Cristo Jesús se ha entregado a la muerte por la salvación de todos, como sacerdote y mediador de una nueva alianza. Este Pueblo, participando del sacerdocio de su Señor, intercede por las grandes intenciones de la Iglesia y de toda la humanidad. Con esta oración concluye la liturgia de la Palabra.
2.-ADORACIÓN DE LA CRUZ
LA CRUZ ES EL CENTRO DE LA CELEBRACIÓN DE HOY
Levantamos la Cruz victoriosa del Señor para adorarla.
• Mirad el árbol de la Cruz donde estuvo clavada la salvación del mundo.
• Venid a adorarlo
En la cruz, Jesús venció todo mal, todo lo que hay de muerte en nosotros. El Viernes Santo es el día de la “Cruz gloriosa”; del árbol de la Cruz brotó la Vida. La liturgia no disocia la Muerte de la Resurrección.
3.-SAGRADA COMUNIÓN:
Hoy no hay Misa, pero comulgamos de la reserva que se hizo el Jueves Santo.
ORACIÓN AL CRISTO DEL CALVARIO
En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.
¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?
¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?
Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mi todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.
Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta.
Amén.
6.-SÁBADO SANTO: La Iglesia permanece en silencio junto al sepulcro de Jesús.
Hoy no hay Misa, el altar ha quedado vacío hasta la Solemne Vigilia Pascual.
PUNTOS DE REFLEXIÓN:
1.-Una celebración en lo profundo del alma por cuanto tiene de misterio: “la ausencia del Señor”.
No hay Eucaristía, ni se proclama la Palabra. El Señor ha muerto…, está ausente…, misteriosamente muerto.
• Experiencia de vacío ante la ausencia de un amigo. La misma que sentimos cuando se nos muere un ser querido.
• Enmudecimiento ante un gran dolor como el que experimentaron los amigos de Job cuando fueron a visitarlo:
“Luego se sentaron en el suelo, junto a él, durante siete días y siete noches. Y ninguno le dijo una palabra, porque vieron que el dolor era muy grande” (Job 2,13).
2.-Una Liturgia de meditación. (Cf. Liturgia de las Horas. 2ª lectura de este día: Homilía antigua sobre el grande y Santo Sábado).
• Sepultura del Señor en un jardín…, evocación del jardín del Paraíso donde fue colocado Adán, y del jardín del Esposo del Cantar de los Cantares.
• El Señor descansa., el rey reposa., tu fiel no experimentará la corrupción., su carne descansa serena.
• El Señor desciende al abismo y se encuentra con los justos.
• Encuentro con Adán, la oveja perdida, padre de la humanidad.
3.-La Iglesia, como María, permanece silenciosa ante la ausencia del Señor.
• Privilegiar, en este día, la celebración del Oficio de lectura.
7.-VIGILIA PASCUAL: Jesús ha resucitado, Aleluya.
ESTE ES EL DÍA EN QUE ACTUÓ EL SEÑOR. HOY ES LA PASCUA DEL SEÑOR Y TAMBIÉN ES NUESTRA PASCUA, PUES, EN LA MUERTE DE CRISTO HA SIDO VENCIDA NUESTRA MUERTE. Y EN LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO HEMOS RESUCITADO TAMBIÉN NOSOTROS A TRAVÉS DE LOS SACRAMENTOS.
Los grandes signos de esta noche son: “LUZ, PALABRA, AGUA, PAN Y VINO”.
LA CELEBRACIÓN CONSTA DE CUATRO PARTES:
1.-Fiesta del fuego y de la luz.
Cristo, bajo el signo del Cirio, brilla en medio de las tinieblas con nueva vida y contagia a toda la Comunidad.
El Pregón Pascual es una invitación a la alegría de la fiesta por la victoria de Cristo, en el que se han cumplido las promesas del A.T., ha nacido la Iglesia y nos ha prometido su venida al final de los tiempos. Maravillosa síntesis de la Historia de la Salvación.
2.-Liturgia de la Palabra:
Del Antiguo Testamento: Tres lecturas de la LEY: Creación, Sacrificio de Abrahán y Paso del Mar Rojo. Cuatro lecturas de los Profetas: dos lecturas de Isaías, una de Baruc y otra de Ezequiel: Una llamada al amor renovador.
El paso al Nuevo Testamento se resalta con el canto del GLORIA y del ALELUYA antes del EVANGELIO.
LA Historia de la Salvación avanza rítmicamente desde la Creación hasta la Resurrección de Jesucristo.
3.-Liturgia Bautismal.
Después de haber escuchado la palabra de Dios, que nos anunciaba la vida nueva de Jesucristo, ahora, esta vida nueva se nos hace signo visible.
A través de las aguas del Bautismo nos incorporamos a Jesucristo, a su Muerte y Resurrección, como nueva criatura y recibimos la gran dignidad de ser hijos de Dios.
4.-Liturgia de la Eucaristía:
Es la culminación de toda la Noche Pascual. Es la Eucaristía central de todo el año. Cristo, el Señor Resucitado, nos hace partícipes de su Carne y de su Sangre, como memorial de su Pascua.
Cristo Resucitado nos invita al Banquete de Bodas, a comer su CUERPO y a beber su SANGRE, como verdadero alimento de vida eterna.
Para todos, mi más cordial felicitación Pascual.
¡CRISTO HA RESUCITADO,
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA
José Candelario Peralbo Ranchal, O.Carm.