Raíces
Desde los inicios de la Orden del Carmen, ha habido hombres y mujeres que han querido vivir la rica espiritualidad del Carmelo sin dejar de ser laicos, pero comprometidos en la transformación de nuestro mundo según los valores de nuestra espiritualidad : Oración, Fraternidad y Servicio.
La Familia Carmelita está compuesta por los Religiosos, las Monjas Contemplativas, y las Hermanas consagradas y Laicos que desde su vocación cristiana desean responder a la llamada de Dios dentro del Carmelo.
Vocación
El Carmelo Seglar forma parte de la misión del Carmelo en la Iglesia y de su llamada a la santidad.
La Orden les reconoce su vocación, los acoge, los impulsa y les transmite las riquezas de su espiritualidad y tradición, enriqueciéndose de todos los beneficios espirituales de la Orden.
Identidad
Lo que une al Seglar con el Carmelo es la profesión. Por medio de este compromiso el carmelita seglar se consagra a Dios en el Carmelo, como deseo de identificación con Cristo y de amor e imitación a la Virgen María y al profeta Elías.
La profesión busca llegar a vivir con radicalidad las promesas bautismales, poniendo a Dios como centro de la existencia, conscientes de la pobreza personal pero seguros de la asistencia amorosa del Padre que nunca abandona cuando nos abandonamos a Él.
Servicio
Los laicos carmelitas viven una intensa vida de oración centrada en el diálogo personal con el Señor, verdadero amigo de la humanidad. Como dice Santa Teresa de Jesús: “La oración… no es otra cosa, sino una relación de amistad… con Aquel que sabemos nos ama”.
La oración, personal y comunitaria, litúrgica e informal, constituye el tejido de una relación personal con Dios-Trinidad, que anima la entera existencia del laico carmelita.
Contacto
Si quieres formar parte de este estilo de vida contácte a José Mª Pavón 635 77 97 01.