Tiempo de Navidad
Oración inicial
Dios nuestro, que concediste a los Santos Inocentes dar testimonio de Cristo, no de palabra, sino con su sangre, ayúdanos a poner de manifiesto nuestra fe, no sólo con nuestros labios, sino, más bien, con nuestra conducta diaria. Por nuestro Señor Jesucristo. Amen.
Lectura
Del santo Evangelio según Mateo 2,13-18
Cuando los magos se retiraron, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
«Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.» Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera lo dicho por el Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.
Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos. Entonces se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías: Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen.
Reflexión
Evangelio de Mateo son las comunidades de judíos convertidos que vivían una crisis profunda de fe y de identidad. Después de la destrucción de Jerusalén en el año 70, los fariseos eran el único grupo superviviente del judaísmo. En los años 80, cuando empezaron a reorganizarse, creció la oposición entre judíos fariseos y judíos cristianos. Estos últimos terminaron siendo excomulgados de la sinagoga y separados del pueblo de las promesas. La excomulga volvió a agudizar el problema de la identidad. No podían frecuentar más sus sinagogas. Y llegó la duda:
¿Será que nos equivocamos? ¿Quién es el verdadero pueblo de Dios? Jesús, ¿es realmente el Mesías?
Es para este grupo sufrido que Mateo escribe su evangelio como Evangelio de la consolación para ayudarlos a superar el trauma de la ruptura, como Evangelio de la revelación para mostrar que Jesús es el verdadero Mesías, el nuevo Moisés, en quien se realizan las promesas; como Evangelio de la nueva práctica para enseñar el camino de cómo alcanzar la nueva justicia, mayor que la justicia de los fariseos (Mt 5,20).
Para la reflexión personal
Oración final
Nuestra ayuda es el nombre de Yahvé, que hizo el cielo y la tierra. (Sal 124,8)
Fuente: Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo (https://ocarm.org/es/)